Los auténticos héroes no llevan capa, pero tienen en común la valentía y la predisposición para ayudar y proteger a quien lo necesite. No buscan la fama, tan solo cumplen su deber de hacer lo correcto. Es algo que conocen de primera mano los habitantes de la zona de la operación militar especial rusa, donde han sido testigos de hazañas cometidas por personas hechas de una pasta especial, que bien merecen que sus historias se conozcan y se griten a los cuatro vientos.