En este nuevo episodio del programa 'En la mira', el corresponsal de RT Nicolás Trinchero y el presentador de TeleSUR Rey Gómez abordan el tema de las caravanas de migrantes centroamericanos hacia el norte del continente.
Pocos días después de asumir la presidencia de EE.UU., Donald Trump firmó una orden para construir más kilómetros de un muro que divida la frontera con México, estigmatizando públicamente a los migrantes y asegurando sin mayores fundamentos que ellos son criminales y narcotraficantes.
En octubre de 2018 salieron desde Honduras migrantes que desafiaron al magnate, quien no dudó en amenazar a los Gobiernos centroamericanos con retirar la ayuda económica que les brinda EE.UU. Entonces Trump presionó al Congreso para que le habilitara más de 5 millones de dólares para la construcción del muro, su petición no prosperó y decidió cerrar la Administración, lo que generó que cientos de miles de empleados públicos se quedaran temporalmente sin salarios.
Después de algunas semanas, el mandatario tuvo que ceder y reabrir el Gobierno sin haber conseguido todavía el dinero para levantar el polémico muro. Mientras tanto, las caravanas de migrantes no detienen su marcha.
La doctora en Ciencias Sociales y especialista en Migración, Leticia Calderón Chelius, cree que la migración contemporánea desde América Latina a EE.UU. tiene causas económicas y de seguridad muy claras. "Propiamente, la migración contemporánea tiene causas muy claras, sobre todo la cuestión económica de una economía muy precaria y una vulnerabilidad en términos de seguridad que ha provocado en la mayoría de los casos la enorme corrupción de los Gobiernos de América Latina". Según la socióloga, no hay estadística en ningún lugar del mundo que confirme que los migrantes sean delincuentes.
Por su parte, Manuel Hidalgo, dirigente de la Asociación de Inmigrantes por la Integración Latinoamericana y del Caribe (APILA) opina que el éxodo migrante de Centroamérica está asociado a la violencia y a la pobreza provocadas por EE.UU. La construcción del muro no será más que "una demostración física de una política que busca, fundamentalmente, hacer mucho más restrictivo y selectivo el ingreso de migrantes a EE.UU.".
En opinión del especialista, asociar los migrantes a otros tipos de problemas como la violencia o la delincuencia en EE.UU. es un elemento "distractor" completamente "carente de sentido" y sin "ningún fundamento serio".