Ghazi Atef Nassereddine, quien cuenta que formó su carácter antiimperialista como consecuencia de las agresiones norteamericanas en varios países del mundo, afirma que la razón por la que el FBI le acusa de financiar a Hezbolá reside en su oposición a EE.UU. y en el papel que jugó a la hora de mejorar las relaciones diplomáticas entre los países de Oriente Medio y Venezuela, "específicamente, con Siria".
El exdiplomático sostiene que "EE.UU. no cree en el matrimonio cristiano en las relaciones internacionales. Es un país cambiante: de la noche a la mañana compra a un amigo y vende a un aliado y compra a un enemigo y entrega a un aliado". Además, hace hincapié en que "tras 36 años de conspiración contra Irán", EE.UU. se dio cuenta de que era imposible derrocar a este régimen a la fuerza "primero, por el apoyo popular que tiene; y segundo, por su potencial militar".
Según Nassereddine, la operación de Rusia en siria busca apoyar a Bashar Al Assad y prevenir el peligro de que el terrorismo llegue al país. "Actúan para preservar los valores humanos e, incluso, la estabilidad de Europa en general, porque los europeos se dejaron llevar por EE.UU.", sentencia el exdiplomático.