Julieta Fierro Gossman, con más de 40 años dedicados a la docencia, un doctorado en astrofísica y más de 40 libros publicados, sostiene que el conocimiento científico que más impacto causó sobre ella es el del universo y confiesa que "la idea de poder regresar al pasado" le fascina. "Hasta donde entiendo, sí se puede. Para una partícula elemental no hay diferencia entre presente, pasado y futuro", explica.
"Vamos a poder encontrar cómo utilizar la alteración del tiempo cerca de objetos de mucha masa para poder hacer este tipo de cosas", señala la científica, destacando que "por eso es tan importante construir esos minihoyos negros en los aceleradores de partículas para poder alterar el tiempo aunque sea de manera virtual y poder ver qué pasa".
La clave para que el ser humano trascienda muchos siglos más
Fierro Gossman apuesta por que el ser humano pueda trascender por muchos siglos más y apunta que, aunque la modificación genética actualmente pueda "asustar" a mucha gente, permite que, por ejemplo, se pueda curar la hemofilia. "La ciencia aplicada puede hacer maravillas, es por eso que nos duele a los científicos que los países no destinen más dinero a ciencia y tecnología, porque es mucho más fácil remediar que curar", denuncia.
Asimismo, la astrofísica apunta que "los países deben invertir en ciencia básica para fortalecer sus industrias y producir productos que nos permitan vivir con menos cantidad de objetos, menos materias caras y no destruir la naturaleza a esta velocidad enorme".
Ciencia y religión, ¿elementos opuestos?
Fierro Gossman confiesa que no es una persona religiosa y que trata de explicar la naturaleza mediante la teoría de la evolución, pero apunta que "la religión cumple un papel fundamental en muchas cosas; le da esperanza, consuelo y ganas de vivir a la gente".
"Las que me preocupan son las que fomentan el sufrimiento, las que consideran que las mujeres somos menos valiosas que los hombres, las que no tienen mandamientos que dicen 'respetarás a tus hijos o al medio ambiente' (…) sí me preocupa la injusticia del ejercicio de la religión; me da mucha tristeza", sentencia.