La directora del documental 'La Voz de Siria', Carla Ortiz, destaca a RT que la situación actual en Siria es diferente a la que muestran los medios de comunicación. "Los titulares del noticiero apuntan a que Oriente Medio es una zona que no tiene remedio, la muerte es una cuestión del día a día (...) los dictadores siempre son demonizados y nosotros, Occidente, somos los salvadores", cuenta la actriz. "Pero cuando inicié la investigación me di cuenta de que existe una realidad completamente distinta a la que conocía", asegura.
"Los sirios han perdido la fe en Occidente"
Ortiz, que ha recorrido el 75% de Siria, afirma que hay una opinión generalizada: "La guerra fue programada y cuidadosamente armada". La productora boliviana cuenta que el pueblo sirio no confía en los occidentales porque mucha de la información que les proporcionaron ha sido manipulada y utilizada "a favor de la mecánica que han creado".
"Todo es muy maquiavélico cuando vas al fondo. Han perdido la fe en la prensa occidental y en Occidente. Porque, ¿cómo puede ser posible que nos hayamos centrado mucho más en derrocar a un presidente electo que en acabar con el terrorismo?", se pregunta.
Asimismo, la joven revela que los sirios creen que la prensa internacional es la responsable del fortalecimiento de las organizaciones terroristas.
"La prensa no estaba en el frente de guerra"
La actriz denuncia que, aunque numerosos periodistas de distintos países se encontraban en su mismo hotel en Alepo, "no estaban en el frente de guerra". "Yo sí estaba ahí y no estaban bombardeando a los civiles. ¿Entonces de quién estaban recibiendo las noticias?", se cuestiona.
Además, Ortiz sostiene que la historia de Bana al Abed, la niña que supuestamente tuiteaba desde el este de Alepo, está manipulada. "No entiendo como una niña de 7 años puede decir "por favor, que Bashar no gane", afirma. "En Alepo no había electricidad", subraya.
Los cascos blancos, ¿terroristas?
La organización de voluntarios Cascos Blancos, que se dedica a la prestar asistencia a las víctimas del conflicto sirio, ha sido acusada en repetidas ocasiones de recibir financiación externa y ha sido relacionada con grupos yihadistas. Por su parte, la joven cuenta que cuando preguntaba a los lugareños por ellos, les decían que eran "terroristas".
Asimismo, la actriz afirma que una gran parte del Ejército sirio "está formada por voluntarios" y que muchos no tienen nada que ver con la política. "Están defendiendo su suelo, su casa, su nación, a sus madres, padres e hijos. Los únicos en el mundo que están combatiendo al terrorismo, lamentablemente, son el Ejército sirio con la ayuda de los que conocemos", concluye.