Correa a RT: "Si siguen destruyendo mi patria, volveré a la presidencia"

En exclusiva para RT, el expresidente de Ecuador Rafael Correa revela por qué, pese a apoyar a Lenín Moreno durante su campaña presidencial, lo considera hoy un hipócrita. Además explica los propósitos del nuevo Gobierno para convocar una consulta popular y bajo qué condiciones Rafael Correa volvería a postularse a la presidencia. También reflexiona sobre los cambios políticos en América Latina, el futuro de Julian Assange y las consecuencias que puede tener el caso catalán para toda Europa.

Rafael Correa, uno de los políticos más destacados que ha dado en los últimos tiempos América Latina, dejó el cargo de presidente de Ecuador el pasado mayo después de 10 años al frente de su nación.

¿Volverá Correa a la presidencia?

Volver a ser el presidente "sería trastornar muy gravemente los planes familiares", ha reconocido el exmandatario. Sin embargo, Correa ha admitido que lo que está haciendo el actual presidente "es el principal incentivo para volver" a Ecuador.

Rafael Correa, expresidente de Ecuador
Rafael Correa, expresidente de Ecuador
"Lenín ha hecho en tres semanas lo que no pudo hacer la oposición en 10 años, descalificar nuestra revolución"

En estos momentos, Correa no está pensando en la reelección, pero señala que "si siguen destruyendo la patria" participará en la reelección. Además, el exlíder latinoamericano ha anunciado que si "llamamos a la Asamblea Constituyente" también regresará a la primera línea política.

"Ecuador retrocede"

El exmandatario, que ahora se encuentra en Bélgica con su familia, afirma que desde Europa las cosas de Ecuador "se ven con más objetividad" y se nota que la nación "retrocede". El país en que "revisamos la democracia" a finales de los 70 "se caracterizó por la pugna presidente-vicepresidente". Sin embargo, eso "desapareció en 10 años de la revolución ciudadana" del Gobierno de Rafael Correa. Por desgracia, la disputa "ha vuelto en menos de 2 meses" con el actual Gobierno de Lenín Moreno.

Lenín Moreno es "un hipóctita"

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, durante una rueda de prensa en Cochasquí, Ecuador, el 21 de agosto de 2017.

El exlíder ecuatoriano tacha de "hipócrita" al actual presidente Lenín Moreno, que le decía que Correa "tenía que volver a la presidencia en 2021" pero ahora le llama "traidor". Tras tomar las riendas del país, Moreno "desde el primer día empieza a legitimar lo hecho con una traición terrible" y asegura que la situación económica "no sirve" y el país "está endeudado".

"Lenín ha hecho en tres semanas lo que no pudo hacer la oposición en 10 años, descalificar nuestra revolución", ha explicado Rafael Correa.

Moreno quiere "hacerse con otras funciones de Estado"

Además, el expresidente ecuatoriano subraya que el actual Gobierno "está rompiendo la estructura del Estado" y trata de reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. "El nuevo Consejo de la transición tendría capacidades para evaluar, fiscalizar y controlar a las autoridades", ha explicado el exmandatario. Correa ha recordado que el Consejo solo tiene potestad para elegir a las autoridades: "De acuerdo con la Constitución es la Asamblea Nacional la que tiene la función de control político y fiscalización".

Rafael Correa, expresidente de Ecuador
"Los gobiernos de derecha de Amércia Latina quieren desbaratar toda la integración regional"

Con la puesta en práctica de todos estos cambios, Moreno quiere "hacerse con otras funciones de Estado", ha advertido Correa.

El vicepresidente y su implicación en el caso Odebrecht

Aunque la Corte Nacional de Justicia de Ecuador dictó a principios de octubre prisión preventiva contra el vicepresidente Jorge Glas, sospechoso de corrupción y presunta implicación en el caso Odebrecht, que salpicó a altos cargos de casi todo el continente americano, el exlíder está seguro de que "involucran en delito" a Glas, que "recibe la persecución por el Gobierno". A su juicio, el Ejecutivo trata de realizar "judicialización de la política".

Correa ha explicado que la persecución del vicepresidente se debe a que el actual Gobierno tiene otro plan. "Su objetivo estratégico es apoderarse de la vicepresidencia y por eso no han reparado en tratar de destruir la honra de un hombre honesto", ha subrayado.

Los gobiernos de derecha quieren "desbaratar toda la integración regional"

Aunque la situación política en América Latina ha cambiado con respeto al "apogeo de la izquierda", que reinaba en 2009-2010, quedan muchos países con gobiernos de izquierda como Bolivia, Venezuela, Uruguay, Nicaragua o El Salvador.

Rafael Correa, expresidente de Ecuador
"Las políticas de [Donald] Trump pueden generar una unidad en América Latina"

Con el cambio "de barrio" en la región, también "se ha perdido todo límite y todo escrúpulo" en los ejecutivos de derecha, que "atentan contra la democracia" y tratan de "desbaratar toda la integración [regional], ha asegurado Correa. Estos países "están bloqueando UNASUR, casi ha desaparecido CELAC, están apostando por la Alianza del Pacífico", ha lamentado el expresidente ecuatoriano.

Por otra parte, lo que sí puede "generar una unidad" en América Latina son las políticas actuales del presidente de EE.UU. Donald Trump, que ya ha agriado las relaciones con Cuba, México y Venezuela.

Venezuela, "un país bajo ataque mediático, económico, externo"

En cuanto a la situación política en Venezuela, el exlíder ecuatoriano cree que "es un país bajo ataque mediático, económico, externo". "Ojalá puedan resolver [la situación] en la democracia y en paz. Que encuentre la solución la propia Venezuela, no países hegemónicos", aspira el expresidente ecuatoriano, que está seguro de que la injerencia desde el exterior "es inaceptable".

Europa, "contradictoria y ultraneoliberal"

Asimismo, el exmandatario se ha referido a los problemas de países miembros de la UE. Según él, el problema de Cataluña "no tiene la solución clara" y "puede abrir un camino sin retorno hacia la fragmentación de Europa". Correa afirma que ve una Europa "contradictoria" en cuanto al trato de los inmigrantes y refugiados, "ultraneoliberal" y "a la que no le interesa América Latina".