"Es una gran honra para mí poder ser el primer presidente paraguayo que estrecha la mano de un presidente ruso", ha expresado en una entrevista exclusiva a RT el presidente electo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien se ha convertido en el primer mandatario de este país sudamericano en visitar Rusia. "Esto demuestra también la etapa de oportunidades y de alianza estratégica que estamos viviendo entre la República del Paraguay y la Federación de Rusia", ha subrayado Abdo Benítez.
Comentando sobre la economía paraguaya, ha subrayado que a pesar de las crisis regionales, su país "viene creciendo los últimos años de manera sostenible" y ha podido "consolidar una economía fuerte y estable". Al mismo tiempo, ha destacado que uno de los desafíos principales de su futuro Gobierno será "luchar de manera agresiva contra la pobreza y la pobreza extrema".
"Una sociedad que no puede salvar a los muchos que necesitan no tiene futuro", ha afirmado Abdo Benítez, agregando que quieren "dar un énfasis en generación de empleo, en hacer reformas educativas, reformar el sistema de salud y que al Paraguay se lo conozca en el mundo".
Entre otras cuestiones, ha hablado sobre la necesidad de una "renovación del poder judicial" en Paraguay, en donde todos sueñan con "una justicia justa y no subordinada a los poderosos, una justicia al servicio de la gente".
"El sistema de justicia no está a la altura de nuestra democracia", ha criticado Abdo Benítez. "Con reforma de la Constitución o sin reforma de la Constitución, vamos a liderar un proceso de renovación del poder judicial a través del diálogo con los demás partidos políticos respetando la independencia de los poderes", ha añadido.
Al abordar el tema del crimen organizado, el mandatario ha recalcado que se trata de una "estructura globalizada, que no respeta fronteras, colores ni religiones", por lo que hay que "luchar contra el crimen organizado también de una manera globalizada". En este sentido, ha recordado que Paraguay ha firmado compromisos con Brasil, Argentina, Colombia y otros países "para hacer un esfuerzo compartido entre las naciones para luchar eficientemente contra el crimen organizado en Paraguay".
Al ser preguntado sobre el polémico traslado de la Embajada de Paraguay a Jerusalén, el nuevo líder del país ha comentado que no fue consultado sobre esta decisión. "Una vez que lleguemos al poder, vamos a ver cómo podemos arreglar de la mejor manera lo que vamos a heredar", ha dicho Abdo Benítez.
Hablando sobre el enfoque que tendrá el nuevo Gobierno respecto a las relaciones con EE.UU., el presidente electo ha señalado que van a "seguir defendiendo los intereses del Paraguay". "No tenemos complejos ni nos sentimos inferiores a nadie. Paraguay es una gran nación", ha afirmado. "La presión la reciben quienes se dejan presionar. Paraguay no se va a dejar presionar por nadie", ha insistido.
Finalmente, hablando sobre el tema deportivo y la posibilidad de recibir el Mundial 2030, junto con Argentina y Uruguay, el presidente electo ha confesado tener "muchas esperanzas de poder ganar esta oportunidad".
"Va a ser una oportunidad para que el mundo conozca a este gran país que es Paraguay, un país lleno de oportunidades, de potencial, con una gran riqueza en capital humano, en recursos naturales, que puede servir de un lugar donde el mundo pueda tener a Paraguay como a un aliado estratégico y como una plataforma logística", ha destacado Abdo Benítez.