La postura que ha adoptado el presidente Donald Trump hacia La Habana es la misma que la del sector más radical de los cubano-estadounidenses de Miami, asegura Laverty. "Desafortunadamente, el senador [republicano por el estado de Florida] Marco Rubio es como el jefe de facto en las relaciones" entre EE.UU. y Latinoamérica, agregó.
"Cuba siempre ha sido como una carta de cambio para Washington, no en su política exterior sino en la interna, enfocada mucho en Miami", y el inquilino de la Casa Blanca ha utilizado esto para obtener el apoyo de influyentes políticos como Rubio.
Por el contrario, Laverty considera que el expresidente estadounidense Barack Obama hizo "casi todo lo posible" para mejorar las relaciones entre ambos países pese a las trabas impuestas por el Congreso. Trump también "ha cambiado la política hacia La Habana, pero es mucho más hablar que hacer". El mandatario "quiso hacer mucho ruido para complacer a Rubio, pero al final tenemos una política extraña. Dice: 'estoy cancelando el acuerdo con Cuba', pero los programas cancelados suponen menos del 5 %, mientras que el 95 % sigue operando", comentó el entrevistado.
En la actualidad, gran parte de la población estadounidense está a favor de mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países. "Incluso la mayoría de la comunidad de cubano-americanos apoyan las relaciones" con la Isla, afirma Laverty citando datos de encuestas.
El experto considera además que tanto Washington como La Habana "ganarían con una mejor relación", y "esos beneficios aumentarían para el sector empresarial estadounidense si se pusiera fin al embargo".
Respecto a los resultados de las elecciones de medio término celebradas el pasado 6 de noviembre en EE.UU., Laverty opina que con una Cámara de Representantes de mayoría demócrata existen "muchas posibilidades" de que Washington mejore su postura hacia La Habana.
Incluso no descarta que en un futuro el propio Trump cambie su política hacia la Isla. El presidente estadounidense "es impredecible" y "sabe del potencial del mercado cubano". "Es un hombre de negocios", y para él "lo que más importa son los negocios", concluye Laverty.