Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá entre 2009 y 2014, culminó hace cinco años uno de los periodos presidenciales más populares de la historia de la nación centroamericana, sin imaginarse que al año siguiente iba a tener que refugiarse en Miami (Florida, EE.UU.) tras una serie de acusaciones del gobierno entrante de Juan Carlos Varela.
Las autoridades estadounidenses lo arrestaron tras un pedido de extradición por parte de Panamá y lo devolvieron a su país de origen, donde fue encarcelado por dos años y, tras una larga batalla legal, finalmente absuelto unánimemente por la Justicia panameña.
"He tenido un recibimiento apoteósico donde he ido, parezco como si fuera un artista de cine, mucho calor, mucho cariño, mucho aprecio", recuerda el exmandatario el momento que regresó a Panamá, explicando su popularidad con los logros durante su gestión.
Y ejemplifica: "[mi gobierno] trabajó para el pueblo y redujo la pobreza del 38 % al 21 % y tuvo un crecimiento ponderado durante cinco años de 8,9 % con 0 % de desempleo".
"Empezamos a promocionar a Panamá a nivel mundial, firmando el tratado de libre comercio con los EE.UU. y Europa" y "empezamos un programa que se llamaba 'El crisol de razas y de países amigos' en el cual muchos españoles emigraron a Panamá, muchos italianos", detalla Martinelli. Y añade: "Durante nuestros cinco años, posicionamos [al país] en el mundo como lo que verdaderamente es: el centro del mundo y el corazón del universo".
"Lo importante es que un gobierno en un país como Panamá, donde el respeto a la ley y el debido proceso -que es un punto fundamental para que la gente invierta, los inversionistas extranjeros vengan a invertir- lo respetamos en nuestra administración. A diferencia de lo que pasa en estos momentos en este país, donde no hay ley, donde no hay debido proceso, donde cualquier persona puede ser procesada injustamente por una procuradora perseguidora, y por un gobierno —especialmente el de Varela— que se dedicó a perseguir a todo el que lo adversara económicamente o inclusive socialmente", resume Martinelli las diferencias de su gestión con la realidad actual del país.