En sus declaraciones, el mandatario se refirió a la situación de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo "andar, comportamiento y conducta" es cuestionado por varios países de América Latina.
"El potenciamiento de la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] es una alternativa y, por lo tanto, enterrar la OEA", señaló Arce, como una de las opciones que se baraja frente a este organismo regional. "Es un organismo que justamente nace de la vida política para reemplazar a la OEA", añadió.
La Celac, dijo, "marca la posibilidad de poder acordar" sobre los "intereses y necesidades comunes" de los países de la región.
Arce insistió en que a la OEA, actualmente, lo que más se le cuestiona es la conducta de su secretario general, Luis Almagro, quien, indicó, "es el que le está poniendo un sello negativo", "le ha dado un tinte político" e "injerencia" a la organización.
Reiteró que bajo su liderazgo se apoyó el golpe de Estado en Bolivia, luego que la OEA presentara un informe preliminar de los comicios de 2019, que no estaba en el acuerdo firmado con el entonces gobierno de Evo Morales, "donde se insinuaban irregularidades"; anomalías "que nunca después se demostraron", pero que, sin embargo, "a partir de eso estallaron todos los hechos, inclusive de violencia", en el país suramericano, que dejaron 38 muertos y la instalación de un gobierno de facto, que encabezó Jeanine Áñez.