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"Una Latinoamérica unida nos permitiría tener una voz más fuerte en el mundo"
"Me encanta la idea de una Latinoamérica unida", asegura el expresidente costarricense Luis Guillermo Solís. A la vez, el político lamenta que por ahora sea difícil imaginarse una Centroamérica que tenga ciertos mínimos comunes denominadores como en el caso de la UE. ¿Por qué Costa Rica todavía no es miembro de la Alianza del Pacífico? ¿Aspira Solís a ser candidato para otro período presidencial? Lo cuenta en esta edición de 'Entrevista', de RT.
El expresidente costarricense Luis Guillermo Solís (2014-2018) asegura que le "encanta" la idea de una Latinoamérica unida. "Nos permitiría tener una voz más fuerte en el mundo, competir, ser relevantes y participar de manera mucho más orgánica en batallas que no se pueden ganar si no es en el marco multilateral y de la integración", explicó al programa 'Entrevista' de RT.
Lo que pasa -continuó- es que sigue siendo más una aspiración más que una posibilidad real. "Tanto en América Latina como en Centroamérica se están haciendo grandes esfuerzos, ninguno de los cuales ha sido exitoso (...) Es muy difícil imaginarse una Centroamérica con ciertos mínimos comunes denominadores como en la Unión Europea (UE)", comentó.
En referencia a la decisión de la UE de integrar a Costa Rica en su lista de jurisdicciones que no cooperan en materia fiscal, Solís comentó que "sí ha habido una situación de creciente desigualdad que marca mucho a la sociedad costarricense". Y destacó que el Gobierno actual "debió de haber atendido la cuestión cuando se le advirtió (...) para evitar esa determinación".
La Alianza del Pacífico
También habló de la posible integración del país en la Alianza del Pacífico, un asunto que le tocó gestionar durante su mandato y que recuerda que: "Costa Rica para la Alianza del Pacífico era como un invitado incómodo que llega a la mesa y no se va nunca".
"A mí me parece que Costa Rica y su sector privado es muy competitivo, pero me preocupa que estructuralmente el país no esté capacitado con precios bajos de los otros miembros de la alianza y con infraestructuras desactualizadas e insuficientes que ellos ya lograron desarrollar", consideró.
"Costa Rica dejó hace rato de ser un país de tránsito de drogas y se convirtió en un país de consumo y eso significa la existencia de cárteles locales, que se tumban la droga unos a otros con unos niveles de violencia muy, muy alto"
A la pregunta de por qué Costa Rica perdió en los últimos años la marca de la "Suiza de Centroamérica", Solís dijo que "el país ha entrado en el fin de un ciclo histórico que fue marcado por la última guerra civil (1948)".
"Al llegar el neoliberalismo, en Costa Rica se rompe el entendimiento político construidos desde los años 50", explicó.
En la entrevista también se habló del alto índice de homicidios que se registró el año pasado en el país: 656 asesinatos, la cifra más alta de su historia.
"Lo más fácil sería echar la culpa al crimen organizado únicamente, que sigue siendo el factor decisivo y determinante. Costa Rica dejó hace rato de ser un país de tránsito de drogas y se convirtió en un país de consumo y eso significa la existencia de cárteles locales, que se tumban la droga unos a otros con unos niveles de violencia muy, muy altos", sentenció.
"Costa Rica no necesita proyectos de minería a cielo abierto, porque tiene implicaciones gravísimas"
Solís añadió que estas cifras también se deben a otros fenómenos que tienen que ver con la dinámica interna como, por ejemplo, un aumento de los feminicidios o crímenes asociados a problemas comunitarios.
Asimismo, hizo hincapié en que los "cuerpos de Policía han sido debilitados a los largo de los años por recortes".
Flujo migratorio
El medio ambiente fue otro de los asuntos que se pusieron sobre la mesa. Este mismo mes, el Gobierno declaró el estado de emergencia en varios distritos del norte del país tras la contaminación del agua potable por mercurio, producto de la minería ilegal.
"Costa Rica no necesita proyectos de minería a cielo abierto, porque tiene implicaciones gravísimas", afirmó.
Respecto al flujo migratorio y de refugiados que hay en el país, Solís recordó que "las condiciones estructurales en muchos países de América Latina que exportan migrantes son bastante deplorables".
"Si no se buscan formas de ordenar la migración, puede generarse xenofobia rápidamente", alertó.
Por último, el exmandatario descartó la idea de presentarte de nuevo a la presidencia. "Yo ya dije que no aspiraría a un segundo mandato popular por convicción personal", aclaró Solís, quien agregó que ahora se dedica a cuidar de sus nietos, estudiar y a dar clases en EE.UU.
Para conocer todos los detalles del diálogo con Solís, les invitamos a ver la entrevista completa.
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