Mientras a su alrededor la gente se mata por motivos étnicos o políticos, la única lucha a la que han resuelto consagrarse es contra la muerte: los médicos de la Cruz Roja en Kodok, Sudán del Sur, tratan de salvar a todos sin preocuparse por el papel que jueguen en el conflicto que asola al país desde su nacimiento en el 2011. En un entorno hostil, pese al agotador trabajo y los limitados recursos, un puñado de hombres y mujeres interpone un dique de coraje entre sus pacientes y la guerra.