La botadura del submarino Kazán, de la nueva clase Yasen-M, se llevó a cabo el 31 de marzo del 2017 en los astilleros de la constructora Sevmash (provincia de Arjánguelsk, Rusia). Con este acto solemne, que contó con la participación de altos cargos del Gobierno y la tradicional ceremonia de bautizo para darle buena suerte a la nave, comenzó una nueva era para las Fuerzas Navales rusas.
Hasta ahora, este tipo de navíos tenían dos cascos: uno exterior ligero y otro interior más resistente, mientras que el Kazán, en su mayor parte, está revestido con un solo casco, lo cual lo convierte en el primero de una clase completamente nueva y revolucionaria de submarinos.
Este es apenas uno de las numerosas cambios novedades en este modelo, ya que el Kazán estará equipado con nuevas armas radioelectrónicas, un nuevo sistema de control en combate, así como un nuevo sistema de comunicaciones.
Pero lo más importante es su nuevo armamento. Además de estar equipado con misiles crucero Kalibr, cuyos lanzamientos submarinos se han observado en reiteradas oportunidades en Siria, el Kazán contará también con misiles supersónicos Ónix.
El Yasen-M es un submarino de propulsión nuclear multifuncional, rápido, bien armado y silencioso, y se compara a menudo con un caza subacuático, ya que puede actuar tanto de manera independiente como brindando protección a un sumergible portador de misiles estratégicos. Por todo ello, los ingenieros dicen que han creado un buque único en el mundo, un verdadero plusmarquista tanto en Rusia como a nivel mundial, mientras que la OTAN ya ha calificado al nuevo submarino como el más peligroso de toda la flota rusa.