La vida en la tundra no es fácil, el duro clima y unas costumbres severas para poder sobrevivir en esas condiciones hacen que muchos de los nómadas de la tundra se desarraiguen tras terminar sus estudios en los colegios con internado de la zona. Después pueden elegir si volver a la vida en la nieve y cuidar de los renos, pero la mayoría prefiere quedarse en la ciudad.