LOS ESTAFADORES

Desde hace años, el Gobierno ruso lucha con mano firme contra los delitos de estafa. Un clásico fue el caso de la empresa MMM, cuyo cabecilla era un astuto matemático que defraudó a cientos de miles de accionistas. Sorprendentemente, ellos no sólo lo respaldaron, sino que incluso llegó a ser elegido miembro del Parlamento ruso.