AMARGA EXPERIENCIA DE UNA TRAGEDIA

Sin embargo, un día cualquiera, en la central hidroeléctrica de Sayano-Shúshenskaya, a orillas del río Yeniséi, la fuerza de la naturaleza puso en jaque la inventiva humana, transformó ese coloso generador de energía en el centro de una tragedia, la angustia y el terror para centenares de trabajadores y sus familias y la tumba para 75 de ellos.