AL BORDE DEL MUNDO

En el territorio ruso de Chukotka, sus habitantes soportan un clima que parece una pesadilla para cualquier occidental: 40 grados bajo cero. Pero no se quejan, porque saben cómo salir adelante en ese medio inhóspito mediante la caza y la pesca en el hielo. Son tradiciones que han pasado de generación en generación