Profesión en prisión

La mayoría de las personas aprenden sus oficios en un colegio o universidad. Pero aquí no hay profesores ni alumnos rindiendo exámenes. Y nadie le recomendará tampoco estudiar aquí. Es que esta es una cárcel en la que, a veces, los convictos descubren talentos y adquieren nuevas habilidades que les darán una segunda oportunidad en la vida.