EL REY, EL MONO Y LA PLAYA

Desde Woodstock, la contracultura en EE.UU. ha mostrado su disconformidad por medio de masivos festivales de música y arte. Uno de los últimos es el del Burning Man, desarrollado en una ciudad ficticia sin consumismo ni violencia y en donde reinan la fraternidad y la diversión. Como el ave Fénix, los ideales de los 60 resurgen de las llamas.