"Estuvimos completamente incomunicados, sin internet, en el norte de Siria. Al llegar a Damasco es cuando enfrentamos esta disyuntiva en el equipo: ¿Publicamos o no estas imágenes?. decidimos hacerlo vía Twitter porque era importante dar a conocer que los ciudadanos de Raqqa sí que pueden salir pese a estar expuestos a una serie de amenazas, como también nos pasó a nosotros de inmediato en cuanto publicamos estas imágenes en las redes sociales. Nos califican de perros, que estamos en contra del islám y nos advierte que ese va a ser nuestro final, decapitados como tantos otros periodistas, incluso advierten a otra gente vinculada al Estado Islámico de mi Twitter", cuenta Mauricio Ampuero.