Tras difundirse la noticia del atentado terrorista en el Crocus City Hall de Moscú, EE.UU. no tardó en señalar al Estado Islámico como responsable del ataque, afirmando sin pruebas que Ucrania no tenía nada que ver. Lo interesante es que cuando llegaron las acusaciones ni se conocía el número de víctimas mortales ni la identidad ni el motivo de los terroristas. ¿Qué significa todo esto? ¿Por qué Washington se apresuró tanto en anunciarlo? Lo analizamos en este episodio de 'Impacto Directo'.