En 2016 podría estallar una guerra mundial, porque "ya nadie habla de paz", opina el pronosticador de tendencias Gerald Celente, del Trends Research Institute. Hace varios años, este experto predijo en el programa de Max Keiser que la guerra de divisas nos llevaría a una guerra comercial, lo que "ya está en marcha", resalta la copresentadora Stacy Herbert.
Celente también pronosticó entonces que esta guerra comercial desembocaría en una guerra mundial, un escenario que -se reafirma- no descartable, lo que se percibe, por ejemplo, en los debates de los precandidatos republicanos a la presidencia de EE.UU. "Todos hablan de una escalada bélica y absolutamente ninguno de ellos nos habla de paz ", destaca el experto.
"No contamos con ningún ejemplo de recesión o de depresión económica que se haya superado de forma pacífica, al menos que nosotros recordemos. Quizá esta idea forma parte del problema del ser humano: no somos capaces de entender que es posible lograr una economía que funcione basada en actividades pacíficas", explica Max Keiser.
Además, el terrorismo y la reacción que provoca hacen aún más verosímil la probabilidad de una guerra, añade Celente. En este sentido, cabe destacar que la popularidad del presidente francés, François Hollande, aumentó en un 17% tras declarar que iba a "aplicar mano dura contra los terroristas" tras los atentados en Paris, explica. Lo mismo ocurre en EE.UU., donde después de la matanza de San Bernardino "ya no se habla del deterioro económico, ni de la gente que no puede trabajar", ni de otros problemas de índole económica.
"El asunto prioritario en EE.UU. es el terror", resalta. "Por otro lado, tampoco nadie habla de por qué esta gente nos odia ni de por qué ha surgido el radicalismo, explica el experto, recordando el más de millón de muertos en la guerra que EE.UU. lanzó contra Irak basándose en "mentiras" sobre unas inexistentes armas de destrucción masiva.
Según Celente, el verdadero problema del mundo es que "los bancos manipulan todo el sistema y dominan el mundo", una prueba de que "el capitalismo ha muerto", subraya.
Mientras Stacy Herbert destaca la normalización de las relaciones entre EE.UU. con Cuba y, en cierta medida, con Irán, lo que tal vez podría derivar en cambios positivos para 2016, Celente no comparte su optimismo. Según él, en este año se agudizarán los problemas en Oriente Próximo, lo que hará que la situación "acabe por explotar", hasta el punto de que solo los mercados autosuficientes, como él de Rusia, tendrán oportunidad de sobrevivir.