Como dijo en un capítulo el tío Lucas, personaje de 'Los locos Addams' o 'La familia Addams': “¿Quieres revivir mis días de safari y encogerme la cabeza?”. Algo parecido diría hoy en día el economista Mario Draghi, al igual que los banqueros centrales: “¿Quieren revivir nuestros días de crisis y fraudes y encoger la economía?”, sugiere el presentador de RT, Max Keiser. "La verdad es que han dejado que se descompongan varios de los elementos de nuestro sistema financiero, pensando que todos los problemas desaparecerían por arte de magia y nos olvidaríamos de todo", agrega Stacy Herbert.
Stacy argumenta que, desde la crisis del 2008, han surgido los llamados “buscadores de rentabilidad” en el mercado de los bonos basura. Bonos que, en el caso del Deutsche Bank, llamaron la atención de los inversores por los llamados bonos CoCo. Pero, ¿qué son los bonos CoCo y por qué todo el mundo está interesado en ellos? ¿Por qué se han vuelto locos por ellos?
La presentadora explica que se trata de unos instrumentos de capital híbridos capaces de absorber pérdidas en tiempos de dificultades, en los que se convierten automáticamente las acciones de un banco cuando su capital cae por debajo de un cierto umbral. "Todo el mundo se volvió loco por estos CoCos porque ofrecían un 6 o un 7% de rentabilidad, sin ser conscientes de que el capital de estos instrumentos podía evaporarse y desparecer", argumenta Stacy.
"Lo denominan capital híbrido, pero no lo es, porque no es capital" discurren Max y Stacy. "Si agarramos un gato y lo fusionamos con un ladrillo, lo que se obtiene no es un gato-híbrido, sino un gato muerto", explica Keiser, que aclara que lo mismo ocurre con lo bonos al fusionarlos con "cagarrutas de cabra", pues se obtiene algo muerto e insolvente.
La escritora Ellen Brown volvió a hablar en Keiser Report, donde explicó que "las recapitalizaciones internas son más peligrosas que el Estado Islámico", pues, en EE.UU. las probabilidades de morir a causa de la pobreza engendrada por los bancos, son muchísimo mayores que las de morir en un atentado yihadista.