Según Max Keiser, el Marqués de Sade "daría su beneplácito a la banca moderna", ya que "en su día dijo aquello de que 'todo, absolutamente todo es robo; una competición incesante y feroz en la naturaleza; el deseo de sacar partido de la sustancia de los demás es la pasión más importante y legítima con la que la naturaleza nos ha obsequiado; y sin duda alguna, también la más grata'".
"Nosotros llevamos años diciendo que el mercado del oro y la plata está manipulado, algo a lo que la gente suele respondernos con el argumento de que esos mercados son imposibles de manipular, porque por cada comprador hay un vendedor", explica el copresentador. "Entonces les rebatimos que la ingeniería financiera ha permitido desarrollar un producto como las ventas cortas al descubierto", añade.
Keiser indica, como ejemplo, el hecho de que el Deutsche Bank haya llegado a un acuerdo con EE.UU. tras la demanda que había interpuesto el Departamento de Justicia por manipular el precio de los metales preciosos. El banco alemán ha aceptado entregar pruebas que incriminan a sus compañeros de conspiración, que según la demanda son el Bank of Nova Scotia, Barclays, el HSBC y Société Générale.
"En el mercado de la plata, por ejemplo, para que el precio suba, hacen falta 50 movimientos de compra más que movimientos de venta para que el precio baje en la misma proporción", explica el copresentador. "Y lleva pasando desde hace años; es una manipulación en toda regla", sentencia.