"Economías y sistemas financieros internacionales están colonizados por los parásitos de la deuda", señala Max. Michael Hudson, autor del libro 'Matar al huésped: una historia sobre cómo los parásitos financieros y la esclavitud de la deuda destruyen la economía mundial', advierte de que los "parásitos financieros" se apoderan del superávit económico y trasladan las ganancias de las empresas al sector financiero, lo cual conduce a la deflación de la deuda, ya que ese dinero no puede utilizarse para adquirir bienes o servicios.
Tras la caída de los ingresos, muchos estadounidenses dependen del crédito y el grado de endeudamiento familiar en el país es muy alto, indica Stacy. Cosas básicas de la vida cotidiana, como la sanidad, la educación, las guarderías, se han convertido en un servicio financiero.
El 80% de los préstamos pendientes en Estados Unidos se deben al sector inmobiliario y casi toda la inversión que se hace tanto en EE.UU. como en el Reino Unido proviene de las ganancias retenidas, mientras los bancos prestan dinero "a las empresas mafiosas que se adueñan de ellas", lamenta Hudson.
Para dejar de ser esclavos de la deuda, Hudson señala que es necesario deshacerse de las deudas actuales que no se pueden pagar. Acusando a los acreedores de controlar y "privatizar" el Gobierno, el experto opina que se trata de un problema de carácter sistémico que requiere la regeneración de todo el sistema mediante la cancelación de la deuda.
"La realidad es que si las deudas tóxicas que no se pueden pagar no se cancelan, todas las viviendas pasarán a manos de los acreedores y acabaremos teniendo una oligarquía y un peonaje de la deuda, es decir, un sistema feudal gobernado, en lugar de por los terratenientes, por los acreedores", explica Hudson.
Según indica Max, los "parásitos de la deuda parecen habernos convencido de la necesidad de contraer más deudas para volver a tiempos mejores y recuperar la grandeza de Estados Unidos". "Lo que pasa es que en la época dorada de Estados Unidos había muy poca deuda", añade.