"A día de hoy, la industria y el capitalismo están a salvo en los balances generales de los bancos centrales, repletos de derivados fraudulentos, disfrazados de seguros y ocultos tras una serie de tratados comerciales y fiscales que los protegen de las consecuencias que se derivan de sus malas acciones", denuncia Max Keiser.
En este sentido, Stacy Herbert recuerda que "ni la industria ni el capitalismo consisten en eso". "No pueden parapetarse detrás del balance general de los contribuyentes y mantenerse vivos gracias a todas esas intervenciones", critica.
La cara menos amable del sector energético
Tal y como apunta el portal Market Place, prácticamente todas las grandes empresas estadounidenses del sector del carbón que están en quiebra o que están saliendo de ella, han logrado una exención para no tener que asumir los costos de limpieza. No en vano, la mayor de todas dentro del sector privado, Peabody Energy, ha sido autorizada por un tribunal a dedicar solamente 15 centavos por cada dólar necesario para asumir los costos de limpieza de sus operaciones, lo que supone trasladar el resto de riesgo a las cuentas de los Estados en los que opera.
Herbert apunta que con "los Estados", se refieren a sus habitantes, a los contribuyentes que viven allí. "Esta es la cara menos amable del sector energético, del petróleo, del gas y del carbón: todos esos costos elevadísimos que las empresas del sector no pagan jamás y que siempre tiene que acabar asumiendo el contribuyente", añade Keiser.