"La tecnología ocupa ahora el lugar del petróleo", comenzó señalando Max. "De hecho, las cinco empresas con mayor capitalización de mercado son empresas de tecnología", añadió.
Por su parte Stacy explicó que las empresas tecnológicas "representan una proporción cada vez mayor de todos estos bonos de grado de inversión y de alta rentabilidad, pero también de los préstamos apalancados". Según datos de Bloomberg las nuevas emisiones de prestamos apalancados alcanzan el 20% de ventas totales lo que implica "un incremento enorme respecto al año anterior". El problema es que "muchas de estas empresas tecnológicas no generan ingresos, así que ¿cómo se van a pagar los intereses?".
Otro aspecto que resaltaron Max y Stacey es la utilización de las facturas telefónicas como respaldo para la venta de bonos. "S&P calcula que el valor de los prestamos subyacentes respaldados por teléfonos móviles podría estar entre 35.000 y 40.000 millones de dólares, que serían reempaquetados y posteriormente vendidos a fondos de pensiones", subrayaron.
Los "problemas humanos" de las criptodivisas
En la segunda parte del programa fue entrevistado Karl Gray, inversor de AID:Tech y especialista en criptodivisas. "La luna de miel de las criptodivisas se ha acabado. Hasta el año 2014, todos los integrantes del universo bitcóin vivían unidos, en paz y armonía", dijo. Pero apuntó que "ahora estamos en plena guerra civil".
Asimismo añadió que en "la mayoría de las monedas" por un lado están "aquellas personas con capacidad para modificar el código que son las que deciden realizar la bifurcación y, por otro lado, los mineros, que son los que deciden si van a adoptar el nuevo código o no".
Por eso analizó que "aunque la cadena de bloques nos ofrece muchos beneficios, también lleva aparejados muchos problemas humanos tradicionales".
Irlanda y Apple
Recientemente Apple fue obligado a pagar miles de millones de dólares al Estado irlandés debido al aprovechamiento de determinadas ventajas fiscales con las que contó los últimos años. "El país llegó a un acuerdo hace muchos años que consistía en dejar que Apple pagase 50 libras o euros por cada millón a cambio de que se creasen unos cientos de puestos de trabajo de nivel básico", recordó Gray. Sin embargo, tiempo después el gobierno de Dublin "se dio cuenta de que todos esos puestos de trabajo que se habían creado eran muy, muy básicos y con salarios no muy altos, mientras que Apple conseguía ahorrarse cientos de miles de millones de dólares".
De todas formas, ahora que ingresará este dinero que podría favorecer a la economía irlandesa, el mismo se podría incorporar a "la cadena de bloques de AID:Tech y podríamos monitorizar qué se hace con el dinero".
"Una vez que la tecnología de la cadena de bloques alcance cierta madurez, creo que la gente se dará cuenta de que tiene la capacidad de realizar fácilmente un seguimiento completo de complejas informaciones y podrá formarse su propia opinión basada en esta información", puntualizó Gray. De esta forma "la gente tendrá acceso a los presupuestos nacionales y verá qué están haciendo con el dinero el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Turismo, etc.", completó.