Inmersos en la desglobalización
El banco Monte Paschi, "que se fundó antes incluso del descubrimiento de América por parte de los blancos europeos, está en serias dificultades", comenzó relatando Stacey. Es que sus acciones "han caído un 99%, tienen un montón de deuda tóxica". Ante esta crisis, la entidad bancaria busca refinanciarse.
"En la época de Reagan, los intereses se situaban en el 20%, mientras que ahora están en el 2%, lo que significa que cada vez que hay que refinanciar alguna catástrofe bancaria o económica en algún lugar del mundo, se puede aplicar la política de 'prolongar y fingir'", explicó Max. Esto supone reempaquetar "toda la basura reflotándola con una tasa de cupón más baja pero a más largo plazo", o con alguna tasa de cupón o de interés "que resulte atractiva" para el capital. No obstante "con la 'trumpflación', como la llaman, asistiremos al fin de la tendencia alcista en el mercado de deuda, con una caída que hará que los intereses suban", agregó.
De acuerdo con Max les dicen a los accionistas y a los tenedores de bonos: "Miren, el banco está a punto de quebrar; vamos a refinanciarlo. Y tenemos pensado darles una parte de esa refinanciarización de la entidad; así al menos recibirán un porcentaje de algo; y ese algo, algún día, puede tener algún valor". Pero lo que sucede es que, "ahora que los intereses van a empezar a subir, la venta va a ser un autentico fracaso, y los accionistas y tenedores de bonos recibirán un 0% de nada".
Desglobalización y Brexit
Analizando el escenario actual, Max opinó que Trump "se enfrenta a una tendencia a la baja que puede durar 5, 10, 15 o incluso 20 años, lo que significa que el costo que supone financiarse no va a dejar de aumentar". Por su parte Stacey complementa: "Si ahora los intereses empiezan a subir, cada vez habrá menos idiotas que puedan refinanciar la compra a un interés menor" por lo que "nos encontramos inmersos en un proceso de desglobalización".
En este sentido "lo lógico es que los precios vayan a subir, aunque eso puede traducirse en un fortalecimiento de la economía doméstica". El Brexit en el Reino Unido ha tenido ese efecto.
El país "ha decidido aislarse del resto", y la "consecuencia natural de esa decisión es que los precios suban". La idea de que el Brexit "contribuiría a la producción y a las exportaciones puede funcionar dentro de 10, 15 o 20 años". Pero mientras tanto "se empobrecerá y se privará de derechos a unos cuantos millones más de británicos".
Apostar a la política local
En la segunda parte del programa Max entrevistó al expresidente del Partido Demócrata de Carolina del Norte, Randy Voller, para analizar algunas causas y sobre todo, las consecuencias de la victoria de Donald Trump en las elecciones de EE.UU. "Yo era consciente de que la clase trabajadora estaba molesta con Hillary", comenzó señalando Voller que fue partidario de Bernie Sanders en la interna demócrata. En ese sentido explicó que estas elecciones "exigían un candidato de cambio, requisito que cumplían tanto Sanders como Trump". Pero Clinton "se limitaba a decir 'juntos somos más fuertes' y a mejorar ligeramente el legado de Obama".
El descontento social en EE.UU. "se debe a las desigualdades de riqueza e ingresos y al estancamiento de los salarios", prosiguió el político estadounidense. Y recordó que "los ciudadanos del cinturón del óxido de Estados Unidos no ganan más dinero que antes, y encima se sienten marginados en su condado y en su estado".
Asimismo el "desplome de los republicanos que vaticinaban los medios tras la victoria de Obama" se debe a "una falsa predicción demográfica". Según Voller "la gente cree que el voto de los afroamericanos, de los estadounidenses de origen asiático y de los hispanos va a ir a parar siempre a los demócratas" cuando "no tiene porqué ser así".
Desde su perspectiva, ahora el dinero que recibe el partido hay que invertirlo "a nivel estatal y de condado, en la batalla ideológica a escala local". Aunque se trate de "un proceso largo que puede necesitar cinco, seis o siete ciclos antes de conseguir un puesto en el gobierno". Esa disciplina "les ha faltado a los demócratas", pero "ha llegado la hora de instaurar esa disciplina, de invertir el dinero en los ciudadanos, y de dejar atrás las políticas económicas neoliberales", concluyó.