¿Qué pasaría si Moscú y Washington se aliaran en cuestiones de lucha antiterrorista y en asuntos energéticos? ¿Quién saldría perjudicado con esta alianza?
Según el director del programa 'Energía pública para el ciudadano', Tyson Slocum, Rusia y EE.UU. deberían aliarse y mantener su frente común, que es la lucha contra el terrorismo. "Rusia lleva mucho tiempo luchando contra el terrorismo, con unos servicios de Inteligencia y fuerzas especiales bastante avanzados", por lo que una alianza antiterrorista sería "un éxito".
No obstante, dicha alianza no sólo se centraría en ámbitos de lucha antiterrorista, sino también en el campo energético, donde sería Arabia Saudita el "perdedor común" en este caso, apunta Max Keiser. El presentador opina que si así fuese, "la OPEP perdería la capacidad de fijar el precio del petróleo, perdiendo su voto decisivo".
"Los suníes del reino saudita son la fuente que alimenta el terrorismo internacional", denuncia Keiser. "Estamos ante una buena oportunidad para que Rex Tillerson, junto con Putin y Trump, decidan dejar de lado a Arabia Saudita".