Mientras algunos países viven con sus propios medios, hacen negocios, importan y exportan, otros siguen un modelo distinto y emprenden el camino de la deuda. "El primero es el modelo ruso", señala Max Keiser. "La verdadera razón por la que existe ese odio a Rusia en el ámbito geopolítico reside en el hecho de que Rusia no ha hecho crecer su deuda, sino todo lo contrario", indica. Países como EE.UU. y el Reino Unido "han expandido su deuda exponencialmente, mientras que Rusia la ha disminuido".
Hablando sobre el modelo económico estadounidense, Max menciona que "parece propio de un país del tercer mundo". "Exporta las materias primas, y en cambio, la manufacturación, que es la que añade valor a las cosas, tiene lugar en otros países, como China", explica.
¿Qué es lo que nos espera? Según Max, una crisis de deuda en la que el papel fundamental lo desempeñará el oro, aunque es difícil adivinar cuándo estallará. "El desplome del euro es algo obvio", destaca, por su parte, Stacy Herbert, quien pone como ejemplo al Banco Central de Rusia, que compró un millón de onzas de oro en enero.
"En los últimos 250 o 275 años, la vida media de cualquier divisa fiat como el euro ha sido de 27 años", recuerda Max. "Todas las divisas basadas en el papel moneda han acabado perdiendo todo su valor, todas sin excepción", sentencia.