El portal The Intercept ha publicado que Rachel Maddow, presentadora de la cadena MSNBC, ve "conexiones con Rusia" del presidente Donald Trump "en cada esquina". Este mismo medio analizó los contenidos de su programa durante seis semanas (entre el 20 de febrero y el 31 de marzo) y sus resultados fueron sorprendentes.
"El 53% del contenido del programa se dedicó a Rusia, lo que significa que se le da más cobertura a este asunto que al resto de temas juntos. Por ejemplo, la derogación del programa Obamacare representa el 3,8% y el desafío legal que supone prohibir la entrada de musulmanes en EE.UU., como pretende Trump, constituye el 5,6%", explica Herbert.
"De las cuestiones que verdaderamente importan al ciudadano estadounidense, las que permitieron a Trump alzarse con el triunfo sobre Hillary, de eso no se habla", critica la copresentadora.
¿A qué se debe?
Keiser explica que la cadena en la que trabaja Maddow "es propiedad de Comcast, los terroristas de la privacidad, aunque eso ella no lo diga nunca".
Según el presentador, "el modelo de negocio de la MSNBC" depende de que Maddow sea capaz "de seguir vendiendo" día sí día también "extravagantes y absurdas teorías de la conspiración" alimentadas por medios como 'New Yorker', 'Washington Post' o 'New York Times', "que constituyen un sector basado en la conspiración, financiado por famosos y compinchado con la CIA".
Asimismo, el hecho de hablar tanto de Rusia "le ha permitido a Maddow aumentar notablemente su audiencia, que ha alcanzado su máximo nivel desde el 2008".