"La comunidad cubanoamericana tomó como rehén la política de Washington hacia La Habana"
"Actualmente el Gobierno cubano está cosechando los frutos de lo que podríamos llamar la reconciliación de Obama con Cuba", ha indicado Echevarría, agregando que el año pasado el país caribeño registró 4 millones de turistas, cifra que supone un récord.
De esta manera, según el empresario, el país caribeño "está utilizando la entrada de dólares estadounidenses al país para mantener elementos propios del socialismo, que son esencialmente la educación y el sistema sanitario".
A pesar de que se ha hecho evidente que Cuba está evolucionando, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dado marcha atrás en el proceso de deshielo de las relaciones con La Habana iniciado por su antecesor.
"Un problema de 8.000 millones de dólares"
Echevarría ha explicado que todo el mundo apostaba a que "Hillary resultaría la ganadora de las últimas elecciones y seguiría con el camino de reconciliación con Cuba". Ese plan incluía, de acuerdo con el empresario, la negociación de demandas (que se remontan a antes de la Revolución) que empresas estadounidenses habían presentado contra Cuba.
"El total de las demandas supone 1.900 millones de dólares, pero si le sumamos los intereses, […] estamos hablando aquí es de un problema de 8.000 millones de dólares que tienen que resolver Cuba y Estados Unidos", ha subrayado Echevarría.
La comunidad cubanoamericana
"Existen ciertos elementos en la comunidad cubanoamericana que básicamente han tomado como rehén esta política. Quieren que se haga esto y lo otro o, de lo contrario, no habrá avances en materia de relaciones con Cuba", ha aseverado el empresario, apuntando que un estado en concreto presiona en cuanto a la política de Washington: Florida, con su enorme comunidad cubana.
Como apunta Echevarría, a mediados de los 90, tras el derrumbe de la economía cubana, Fidel Castro se vio obligado a proponer una nueva ley de inversión extranjera. "Al suceder esto, Cuba empezó a convertirse en una economía mixta".
"La reacción a estos acontecimientos por parte de los cubanos derechistas que vivían en Miami fue que no querían que las relaciones entre Cuba y EE.UU. fueran fructíferas, basándose en esa idea de ver cómo su país se convertía en una economía mixta", ha concluido Echevarría.