El profesor y periodista John Mill Ackerman sostiene que lo que ocurre actualmente en EE.UU. en relación a México guarda "cierta similitud" con lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
"Desde el punto de vista funcional, lo que está haciendo Trump con los mexicanos es equivalente a lo que les hizo Hitler a los judíos: situarlos como cabezas de turco y expulsarlos del país a su lugar de origen, en el que reina la violencia y la muerte", denuncia el periodista.
Ackerman cuenta que algunos dibujantes satíricos comparan la situación actual con los campos de concentración, "con la salvedad de que EE.UU. no tiene por qué construir esos campos, porque cuando expulsa a los mexicanos los envía a zonas muy violentas".
¿Lejos pero cerca?
Sin embargo, el periodista destaca que existe otro aspecto a tener en cuenta: la política estadounidense cada vez se parece más a la latinoamericana "en lo que respecta a los movimientos sociales y políticos de la izquierda".
Ackerman indica que muchos de los partidarios de Bernie Sanders "son estadounidenses de origen mexicano o latinos de primera, segunda o tercera generación" y que el lenguaje del político, que utiliza conceptos como "revolución" y "transformación", recuerda mucho "al discurso típico en Latinoamérica".
Así, según el experto, exite la siguiente dialéctica: "por un lado se nos expulsa y por otro, puede decirse que el espíritu de la revolución y la dignidad ciudadana también está conquistando EE.UU.".
Sistema electoral mexicano: opaco y corrupto
Respecto a los recientes comicios en el estado de México, el periodista apunta a que hubo un "fraude electoral". Según él, en el país azteca las elecciones "no son ni libres ni justas", a pesar de contar con "numerosas instituciones que velan por el cumplimiento de la ley electoral", con "un control de la financiación privada" y "la participación directa del Gobierno en los comicios".
"El problema es que muchas de esas instituciones están corruptas, y en el caso de las elecciones en el estado de México, el candidato era nada más y nada menos que el primo del presidente Peña Nieto e hijo y nieto de otros exgobernadores del estado", añade.
Ackerman apunta que a eso hay que sumarle "la campaña de guerra psicológica que se hizo en los días previos a los comicios". "Es muy importante que la sociedad civil nacional e internacional siga muy de cerca las elecciones presidenciales del 2018 (...), México necesita apoyo para garantizar la transparencia de las elecciones", concluye.