Diversificar el sistema financiero o sufrir los "infartos" de la crisis
En esta nueva edición de 'Keiser Report' Max comenzó entrevistando a Steve Keen, para analizar los problemas que derivan de las crisis económicas y cuál es la forma de prevenirlas.
El autor de 'La economía desenmascarada' señaló que "los ciclos económicos son como el pulso, con sus altibajos en función de la actividad". En ese marco una crisis financiera "es como un infarto, y como tal, lo más sensato es intentar evitarlas". El problema es que, con sus acciones, "los banqueros y los organismos reguladores no contribuyen precisamente a reducir la probabilidad de estas crisis".
Asimismo Keen argumentó sobre los problemas que trae la intervención gubernamental para salvar a las empresas. "Antes, cuando estallaba una crisis, las empresas afectadas quebraban y desaparecían", dijo. Sin embargo ahora, "reciben una enorme inyección de dinero público y son rescatadas, por lo que acaban embolsándose una fortuna gracias a una crisis que han creado ellos mismos".
Partiendo de ese análisis sostuvo que lo que hay que hacer es "diversificar el sistema financiero". Para Keen si tuviéramos "una estructura diversificada, con distintos tipos de instituciones financieras" existirían "algunas posibilidades de sobrevivir a la crisis". Al día de hoy, "si surge un problema con un elemento del capitalismo, se viene abajo todo el sistema".
El monopolio de la salud en EE.UU.
En la segunda parte del programa Max dialogó con Karl Denninger, de Market-Ticker.org, en relación al sistema sanitario estadounidense y sus elevados costos. "Existe un conjunto de leyes que llevan más de 100 años en vigor y que pertenecen al capítulo 1 del Código Civil de Estados Unidos", apuntó Denninger. Esa legislación tiene como objetivo "ilegalizar los intentos de monopolizar o restringir el comercio". Por lo que si se aplicara "de verdad", el problema "estaría resuelto".
Para ejemplificar, el entrevistado comentó que un tratamiento para la esclerosis múltiple en EE.UU. cuesta 70.000 dólares al año mientras que "el mismo tratamiento está disponible en Canadá o en el Reino Unido por tan solo 500 dólares al año".
Hace medio siglo la sanidad suponía "el 3% o el 4% del PBI" estadounidense, mientras que hoy abarca "prácticamente el 20%". Por su parte en el sector privado, el gasto sube cada año "en torno al 10%, 12% o 15%". No obstante este incremento no necesariamente está ligado a una mejor atención a los usuarios del sistema.
Las compañías de seguros de salud, "dedican el 20% de sus ingresos a gastos generales y administrativos, mientras que Amazon destina solamente el 2%", comentó Denninger. En ese sentido se preguntó: "¿Cómo puede sobrevivir una empresa en un mercado competitivo cuando otras dedican mucho menos dinero a algo que ellas?". Pues "de ninguna forma, salvo que ostente una posición de monopolio", respondió.