"Hemos evolucionado hacia una época neofeudal dominada por ciudadanos corporativos"

En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan del capitalismo de vigilancia, el ciberacoso y los corredores de datos. En la segunda parte, Max entrevista a Bill Ottman, de Minds.com, sobre cómo competir con Facebook y Twitter en una época en la que los usuarios rechazan la censura y la falta de privacidad de esas plataformas corporativas y tendentes a la creación de oligopolios.

Max y Stacy abordan el "capitalismo de vigilancia" en la primera parte del programa, un término recientemente acuñado que describe mecanismos utilizados por influyentes compañías como Google y Facebook para predecir y alterar el comportamiento de sus usuarios con el fin de obtener beneficios. También hablan de agentes como los "corredores de datos", que ponen a la venta información personal de millones de personas.

Los anfitriones incursionan en esos conceptos y discuten el acoso relacionado con la libre expresión de ideas, que se nota en redes sociales y en el funcionamiento de las empresas. "Es esa extraña tendencia de querer acabar con el acceso económico del otro lado del espectro político", explica Stacy, quien lamenta que "parece ser que hemos perdido toda nuestra capacidad de diálogo".

Por su parte, Max señala que "es normal" que ese tipo de conflictos internos de las compañías se proyecten en los usuarios e ilustra el asunto como "el mantra de 'comerte la comida de tu propio perro'".

Stacy resume la tendencia que caracteriza al capitalismo de vigilancia: "Hemos evolucionado hacia una época neofeudal en la que estamos bajo el yugo de una empresa X a la que debemos sumisión y que, además, constituye nuestro único recurso a la hora de cambiar el mundo". Max agrega que esos nuevos "ciudadanos corporativos" cada vez están más "gobernados por los algoritmos".

En la segunda parte del programa, Bill Ottman explica a Max que la compañía a la que representa, Minds.com, se dedica precisamente a lo contrario que realizan empresas como Facebook y Cambridge Analytica: remunera a la gente con criptomonedas por su actividad en redes sociales. "Además, sin algoritmos ridículos que limiten el alcance de la gente", explicó Ottman.