Pollo clorado a cambio del 'Brexit': Cómo se cuecen los tratados de comercio
Los presentadores comentan sobre la situación con el 'Brexit' y la intención de Theresa May y Donald Trump de firmar un tratado de comercio bilateral entre el Reino Unido y EE.UU. Stacy apunta a que los estándares de seguridad en materia alimenticia de la Unión Europea protegían al Reino Unido "del pollo clorado" estadounidense.
Sin embargo, ahora, "con este Reino Unido global que llega a acuerdos directamente con los mandamases de Estados Unidos y de China, resulta que la nación británica no tiene demasiado poder respecto a la comida basura", sostiene.
Max y Stacy se refieren a una noticia de The Independent, según la cual los negociadores de EE.UU. en materia comercial exigirían al Reino Unido "la apertura de sus mercados a una serie de alimentos estadounidenses que actualmente, en virtud con la legislación de la UE, son ilegales".
Max señala que, con el 'Brexit', los británicos "se quedan sin protección y por tanto van a tener que comer ese pollo con cloro". Stacy, por su parte, hace notar que la mayoría de los británicos prefiere enterrar este tratado de comercio con EE.UU. antes de aceptar el pollo clorado.
Los presentadores hablan asimismo en este programa sobre el caso de la empresa petrolífera BP, antes llamada British Petroleum, con sede en Londres, causante de un derrame en el Golfo de México en 2010 que tuvo graves consecuencias ecológicas y económicas para la zona. Hace poco se conoció que la compañía quería hacerse con una concesión en Australia, afirmando en un informe que un vertido tóxico constituiría "un empujón bienvenido" para la economía local. Un portavoz de la empresa tuvo que dar explicaciones y afirmar que esta declaración "no refleja el punto de vista de BP".
"Si supiéramos cómo se cuecen estos tratados con las multinacionales y sus cruentos detalles, igual tampoco nos parecían tan bien. Fíjate en BP, que dice que ese no es su punto de vista, pero que al mismo tiempo considera que un vertido tóxico puede resultar estupendo para la economía local. Y del mismo modo, el tratado de comercio en el que están trabajando el Reino Unido y Estados Unidos obliga al primero a aceptar pollos clorados y carne de animales alimentados con heces", concluye Stacy.
Max agrega que eso es lo que conlleva el 'Brexit': "obliga a reexaminar todos los contratos, que quedan en saco roto, lo cual está sacando a la luz ante la opinión pública cómo se cuecen los tratados de comercio, el 'quid pro quo' que llevan aparejado y cómo se vende todo en un mismo paquete".