Los presentadores comentan sobre el "caos económico" a nivel mundial y los intentos de la Reserva Federal de EE.UU. de desmontar la estafa Ponzi al dar marcha atrás en la flexibilización cuantitativa y aumentar las tasas de interés.
Stacy señala que los inversores se han dado cuenta de estos intentos y "están huyendo de la divisa argentina". "México, Turquía, Brasil, Rusia… todos abandonan el barco de las divisas de los mercados emergentes y corren hacia el dólar", destaca.
La presentadora se centra en la situación económica en Argentina, donde hay una tasa de inflación de más del 25 %, lo que "supone una situación crítica para la mayoría de la población". Max, por su parte, destaca la relación entre este hecho y el desmontaje de la estafa Ponzi, que provoca que las tasas de interés en dólares suban.
"Esto afecta muy especialmente a Argentina, pero también al resto de economías emergentes. Ahora todos tienen que hacer frente a esta catástrofe, así que o bien los bancos centrales se unen y vuelven a reducir las tasas de interés, o bien recurren al bitcóin", observa Max. Según indica, Argentina es un lugar perfecto para adoptar el bitcóin, al igual que todos los países que están en la misma situación.
"Por eso, no solo China, Irán y Alemania están alejándose del dólar estadounidense al crear un competidor del SWIFT, sino también Argentina, Venezuela y algunos otros países", sostiene. "Tanto el bitcóin como el oro se están convirtiendo en valores a los que recurrir, mientras el dólar estadounidense choca contra un muro sin poder apoyar por más tiempo la estafa Ponzi", agrega.
Stacy, a su vez, desataca que la crisis de divisas "suelen acabar en crisis de deuda" si la misma está denominada en divisa extranjera, y que Argentina "tiene muchas deudas en dólares estadounidenses y les cuesta mucho ganar dólares, al contrario que Rusia o Brasil, quienes cuentan con muchos recursos naturales valorados en dólares".
Los presentadores también vaticinan otra crisis financiera en Europa y hablan de la divisa paralela que han propuesto para la devastada economía italiana.