"Se está endeudando toda una generación de idiotas en EE.UU."
En la primera parte del programa, Max y Stacy hablan sobre las ardillas, que "se pasan el día enterrando bellotas por todas partes porque si no, no se acuerdan de dónde las han dejado", según comenta Max. "Yo no creo que la especie humana sea mucho más inteligente", agrega.
Los anfitriones consideran que estos roedores tienen su propia economía. "Unas ardillas entierran los frutos secos y otras los encuentran", ilustra Stacy, comparando este instinto con el comportamiento de algunas personas que buscan 'bellotas', por ejemplo, "en publicaciones antiguas de blogs" para luego perjudicar a los que las 'enterraron'.
"En este mundo mediático hiperactivo [...], en el que la gente se olvida del ciclo de las noticias en cuestión de segundos —como ocurre con las ardillas cuando entierran la bellota—, tenemos noticias absurdas", ejemplifica Stacy, como "el supuesto asesinato en Ucrania".
"Las ardillas ucranianas con amnesia mediática orquestan un asesinato ficticio en el país, y los medios dominantes de EE.UU. se hacen eco de ello hasta que se dan cuenta de que la noticia no es real, y entonces se olvida rápidamente", añade Max.
Stacy menciona otro ejemplo: aparecen 101 ciudadanos estadounidenses con al menos un millón de dólares de deuda en préstamos estudiantiles federales, mientras que solo catorce personas presentaban ese nivel de endeudamiento cinco años atrás.
La presentadora del programa lamenta que EE.UU. haya optado por ayudarles a saldar esa deuda utilizando métodos "disparatados", como ponerlos a merced del complejo militar-industrial del Gobierno.
"Pasa un poco como con las ardillas, que están todo el día ocupadísimas intentando esconder las bellotas", subraya, mientras que para Max "aumenta en EE.UU. la estupidez colectiva [...] se está endeudando toda esa generación de idiotas".
En la segunda parte del programa, Max entrevista a Abraham Cambridge, de The Sun Exchange, empresa que colabora con la ONU para llevar energía solar a la Universidad de Moldavia y hacer realidad que cualquier persona, de cualquier lugar del mundo, "pueda meterse en el negocio de la energía solar y ganarse un dinerillo", explica el anfitrión.
Cambridge, por su parte, detalla que The Sun Exchange facilita que otras entidades en lugares remotos y con difícil acceso a recursos naturales tengan un panel solar que pueda garantizar ingresos durante los próximos 20 años. "Nosotros consideramos que todo el mundo debería poder acceder a la energía solar y sacar partido de ella", señala.