"Los datos son el nuevo petróleo"
En una nueva edición de Keiser Report, Max y Stacy comenzaron denunciando la maniobra de distintas compañías para vender sus acciones más caras. Para ello citaron un estudio de la Comisión de Bolsa y Valores que "revela que las empresas anuncian primero la apertura de un programa de recompra de acciones, eso hace que su precio se dispare, y entonces llegan los directivos y las venden después de que su valor se haya multiplicado por cinco", contó Stacy.
Para Max se trata de "una manipulación manifiesta del mercado bursátil", que cuenta además "con el beneplácito de los organismos reguladores", incluida la propia Comisión de Bolsa y Valores. Además señaló que el dinero que utilizan para recomprar esas acciones "es dinero prestado por la Reserva Federal, que no les cobra nada por ello".
Por otra parte, también analizaron la propuesta del ministro de Seguridad del Reino Unido, Ben Wallace, quien sugirió obligar a las personas que usen Internet a identificarse. "Si se aprobara esta ley similar a la de China, los periodistas que han denunciado los abusos infantiles por parte de los ricos y poderosos (como los de Jimmy Saville) ya no podrían cumplir su labor", explicó Stacy.
Los datos son el nuevo petróleo
En la segunda parte del programa Max dialogó con Henri Pihkala, director de Streamr.com, una empresa que, según el entrevistado, busca "cambiar la manera en que las personas y las empresas pueden compartir y monetizar los datos que producen". Su objetivo es que "el usuario final retome el control de sus datos para incluso ganar dinero al utilizar un servicio".
"Los datos son el nuevo petróleo", señaló Max y Pihkala explicó que efectivamente "hay que transportarlos, refinarlos para que sean útiles como producto final, y además conllevan la realización de una larga cadena de acciones antes de resultar de utilidad". Por eso es que comparó a Streamr con una "especie de plataforma que refina el petróleo crudo, entre comillas, y lo convierte en algo útil para el cliente final".
La red de Streamr "proporciona una encriptación de principio a fin, de forma que, cuando producimos un dato, ese dato se encripta y nosotros controlamos quién puede acceder a él, hasta el punto de poder vender incluso su acceso a cambio de dinero", concluyó el especialista.