Censura hasta en la sopa
En la primera parte del nuevo episodio de 'Keiser Report', Max Keiser y Stacy Herbert prestan atención a la cuestión de la censura en las redes sociales. Stacy proporciona dos casos recientes de esta acción censora: el bloqueo de una serie de "grupos activistas de Washington con el argumento de que se comportaban como los rusos" (a pesar de que se trataba de estadounidenses), y el caso de Alex Jones, cuyos contenidos fueron eliminados simultáneamente de las plataformas YouTube, Google y Facebook y iTunes.
En ese contexto, Stacy plantea una pregunta: "¿Quién decide qué discurso vale, qué discurso no vale, cuál es bueno y cuál es malo?". Según la presentadora, una serie de empresas privadas "tienen el monopolio del sistema", por lo que compara esta situación de hoy en las redes con la que existía antes en la televisión, cuando "no existían más que tres o cuatro canales", "lo cual hacía que todo el mundo se informara prácticamente gracias a las mismas fuentes".
En la segunda parte, Max Keiser sigue con el mismo tema con Max Blumenthal, jefe de edición del proyecto Gray Zone. Al respecto de los bloqueos en Facebook, el experto afirma que "todas las páginas cerradas por la red social eran páginas liberales, de izquierdas". A lo que Max añade que "cuando se empieza a censurar a la gente, no se sabe dónde parar, y al final puede acabar volviéndose en contra de uno, hasta el punto de crear un manicomio de censura". A continuación, Blumenthal presta atención a un organismo: el DFRL Lab, cuya labor consiste en "comercializar los hallazgos y bloqueos de estas páginas por parte de Facebook y justificarlos".
Al final del programa, Max pide al experto que comparta su opinión sobre la situación en Nicaragua y de lo que observó durante su reciente visita a este país.
"Ningún medio ha hecho lo que he hecho yo, que es ir a Nicaragua y hablar con los muchísimos partidarios del movimiento sandinista", señala Blumenthal, añadiendo que en el país centroamericano se llevó a cabo un "intento de golpe de Estado por parte de la derecha". "Sin embargo, en el Congreso de Estados Unidos y en los medios se nos vende la gran mentira de que Ortega y su Gobierno han acabado con la vida de más de 300 personas", critica, agregando esta afirmación "rotundamente falsa".