En la primera parte del programa Max y Stacy abordan la entrada de China en la región de América Latina, cuyos líderes responsabilizan de ello a Estados Unidos.
Según Stacy, "la Administración de Trump dice que la iniciativa china del Cinturón y la Ruta de la Seda es, simplemente, un sistema de deuda que se comerá todos los activos e infraestructuras de América Latina". Sin embargo, la presentadora destaca que los líderes de América Latina se muestran indiferentes ante las advertencias estadounidenses, porque necesitan efectivo para proyectos de infraestructura y China "está dispuesta a proporcionárselos de una forma que EE.UU. no ha hecho". "Es cierto que el dinero habla, y parece que últimamente habla español", afirma Stacy.
"La gente quiere infraestructuras que le faciliten la vida, quiere asistencia sanitaria; es lo único que piden, y nuestras élites, la gente que vive en su burbuja de Nueva York o Washington D.C., no entienden que la gente que vive fuera de esas burbujas quiere cosas tan básicas como carreteras, trenes o atención médica", explica Stacy.
Por su parte, Max subraya que "en EE.UU. igualan el amor a la guerra y al odio: EE.UU. mata a la gente por amor, y China está construyendo infraestructuras para esa misma gente por amor". Según el presentador, "hay una gran diferencia", ya que —explica— "la gente prefiere que les construyan infraestructuras por amor antes de que les peguen un tiro… también por amor".
En la segunda parte Max entrevista a Domenic Thomas, de Worbli.io, donde confluyen el sector tecnofinanciero y la cadena de bloques.
Thomas explica a Max que el objetivo de red de servicios financieros WORBLI es seguir expandiéndose. "Esperamos que dentro de un año haya docenas y docenas de aplicaciones descentralizadas distribuidas, ejecutándose sobre la cadena de bloques. Las proyecciones que tenemos con nuestra base de usuarios nos indican que el primer año podríamos alcanzar un millón de usuarios", recalca el invitado.
Según el especialista, el gran desafío para la red de los servicios financieros será "la segunda oleada de usuarios", cuando salgan de la comunidad de la cadena de bloques que ya existe y empiecen a "atraer a personas que no saben mucho del tema pero que llegan a nosotros a través de la gente de marketing y de relaciones públicas o, simplemente, por ciertas aplicaciones que les lleven a interesarse".