Cómo los nativos en EE.UU. negocian sobre el carbono para recomprar tierras robadas
Los presentadores comentan el hecho de que Trump ya ha recaudado más de 100 millones de dólares para su campaña de reelección del 2020, aunque queda todavía mucho tiempo hasta las próximas presidenciales. Según destaca Stacy al respecto, el 97 % de estas donaciones "son de menos de 200 dólares, así que se puede decir que vienen de pequeños contribuyentes y no de grandes empresas".
"Es verdad que a muchas grandes empresas y multimillonarios de este país no les gusta Donald Trump, pero sí que les gusta a los estadounidenses de a pie", anota la presentadora.
Hablando sobre las grandes empresas, Max y Stacy se centran en un impuesto sobre el carbono que algunas de estas compañías defienden. Para Stacy, "no es más que una forma de reducir sus costos por un lado, que son las regulaciones que ven que se les van a echar encima a raíz de todos estos desastres climáticos".
"Nos encontramos con que las industrias del gas natural, el petróleo y la energía nuclear están uniendo fuerzas y marginando a la industria del carbón que, por supuesto, emite grandes cantidades de carbono", agrega la presentadora.
Max, por su parte, destaca que los dividendos que aportaría este impuesto "no llegarán a las víctimas de Exxon ni de la industria energética en general". Estas personas "no van a obtener beneficios, no van a ver ni un centavo; eso lo sabemos por experiencia. Todo se quedará en los bolsillos de los manipuladores, como pasa en el resto de mercados", concluye.
En la segunda parte del programa, hablan sobre la tribu nativa americana yurok, que perdió casi todas sus tierras y llegó al mercado del carbono en un intento de recuperarlas. Gracias a este, según los presentadores, pudieron comenzar a recomprar las tierras a las personas que se las habían arrebatado antes.