En la primera parte del programa, Max y Stacy discuten la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés), celebrada entre el 5 y el 10 de noviembre en la ciudad de Shanghái.
Con esta feria, que acumuló operaciones por unos 58.000 millones de dólares, "China quiere demostrarle al mundo que no solo exporta cosas, sino que también las importa", señala Stacy. "Ahora quieren demostrar que pueden convertirse en un motor importador que sea el que guíe la siguiente fase del milagro económico chino", precisa por su parte Max.
Stacy profundiza en el tema e indica que los impuestos chinos sobre las importaciones "se están reduciendo en un montón de artículos", en parte porque les preocupa el aumento de los aranceles en otros países. "Están diversificando la economía y buscando un equilibrio entre importaciones y exportaciones", destaca.
Sin embargo, los anfitriones mencionan que el gigante asiático se enfrenta a problemas de deuda, y ponen como ejemplo la situación de una empresa china que ha debido pagar a sus acreedores con jamón.
"La única divisa de la historia que ha extinguido la deuda de verdad y sin riesgos de contraparte es el oro, detrás del cual vienen las chuletas de cerdo y luego el bitcóin", recuerda Max antes de introducir otro tema más grave: los fraudulentos préstamos entre particulares, un mercado de 200.000 millones de dólares en China que amenaza con producir una crisis de liquidez.
En la segunda parte del programa, Tyler Jenks, de LucidFunds.com, señala que el dólar es "la más fuerte de las divisas débiles", y mientras siga siéndolo, continuará al alza. Esto, según Jenks, causará diversos conflictos, para los que solo existen cuatro soluciones: el bitcóin, el patrón oro —"la más probable"—, un crecimiento económico en EE.UU. superior al 3 % y el impago.