Como sucedió en 2008 con la crisis económica provocada por la burbuja inmobiliaria, Max y Stacy pronostican que la próxima "estallará con la quiebra del Deutsche Bank", el hasta ahora banco más importante de la economía más importante de Europa, Alemania. "Puede ser lo que acabe con el proyecto de la Unión Europea", opinó Stacy. La entidad está hoy valuada en apenas 15.000 millones de euros. Pero, según Max, "si tenemos en cuenta que no tienen mercado (porque nadie quiere comprarlos), su valor es exactamente cero".
Asimismo señalaron que todas las acciones de los bancos están en retroceso y recordaron que algunos directivos, como Marko Kolanovic de la JP Morgan, culpan de esto a las fake news y los algoritmos. Si bien es cierto que se estima que el 80% de las transacciones bursátiles en EE.UU. son realizadas por computadoras, esto ya sucedía desde 1987.
"Los mercados se vienen abajo, y esta gente se pone en plan: 'No puede ser. Nosotros somos Dios. Emitimos moneda y recompramos nuestras propias acciones. El mundo se equivoca. El universo no lleva razón'. Y al precipicio que se van, todo por no ser capaces de afrontar la realidad", cuestionó el conductor del programa.
Contra los modelos matemáticos
En la segunda parte Max continuó la entrevista con el doctor en Economía, Michael Hudson quien fustigó los modelos neoliberales y a los economistas que los defienden. "La realidad es que no hay una sola economía privatizada que pueda competir con una economía mixta", sentenció. Y explicó que "el papel de esta última, que es como se enriqueció EE.UU., consiste en que el Estado apoye las infraestructuras y las necesidades básicas a un precio reducido para que el costo de producción se mantenga bajo".
Asimismo analizó que "si se elabora un modelo matemático que da por hecha una total ausencia de cambios, se pasa por alto el desarrollo de la economía y se saca todo de contexto". Por eso consideró que "lo que deberían fijarse los economistas es en cómo cambian la estructura política, la social y la legal".
Por último aseguró que, en tanto se mantenga este modelo, el mercado común europeo va sufrir "una caída a cámara lenta". "Hará que toda Europa acabe como Grecia, que es el modelo para el futuro europeo, y que también puede serlo para el estadounidense si seguimos el modelo de austeridad que impone el FMI y por el que se conceden los premios Nobel", concluyó.