Stacy empieza destacando que "el Banco Central Europeo (BCE) ha dejado de comprar activos este mes, así que por ahora está dando los últimos coletazos con la flexibilización cuantitativa".
La presentadora recuerda la inflación que se produjo después de que en 2015 empezara la flexibilización cuantitativa y el BCE comenzara a imprimir dinero. Cita a Danny Blanchflower, miembro del Comité de Política Monetaria del Banco Central de Inglaterra, según el cual "el propósito de la flexibilización cuantitativa era precisamente incrementar los precios de los activos".
Max, por su parte, sostiene que el objetivo de imprimir dinero era "rescatar a los bancos centrales", y que "esos 15, 16, 17, 18 o 20 billones de dólares impresos (…) podrían utilizarse perfectamente para subir el salario mínimo". "Así aumentaría el PBI y conseguiríamos nuestro objetivo sin acabar quemados en la hoguera", concluye.
Stacy añade que en el marco del enorme programa de impresión de dinero se han creado 7.614 euros por persona en la Eurozona y que "podrían haber decidido simplemente enviarlo a cada hogar europeo".
"Eso habría supuesto la flexibilización cuantitativa para el pueblo, dinero para las masas; así no se habría producido el efecto Cantillon, que es lo que crearon en su lugar, generando inestabilidad y una gran brecha en riqueza e ingresos en cuanto ese dinero gratis cayó en manos de unos pocos privilegiados", afirma. Y agrega que "si alguien no ha recibido esa cantidad tras tres años de impresión de dinero por parte del BCE, está claro que le han robado".