"Sin patrón oro en EE.UU. se emiten pollos igual que se emite moneda" (Keiser Report 1356)
En este nuevo episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy exponen la decrépita situación de los pollos de engorde en EE.UU. que próximamente podrían ser exportados a Reino Unido tras su salida de la Unión Europea.
Stacy explica que las restricciones de calidad alimenticia impuestas actualmente por la UE serían retiradas del país británico y suplantadas por un potencial tratado de comercio bilateral, lo que daría paso, por ejemplo, a la cría de aves en condiciones de hacinamiento, falta de higiene y uso de antibióticos y otros químicos para potenciar su desarrollo.
La presentadora recuerda que esta falta de estándares se refleja en las granjas en EE.UU. de Perdue, el mayor productor de pollo del mundo, donde el trato de las aves se puede comparar con la tortura. "Si no queremos comer pollos torturados, entonces tendremos que pagar más", vaticina Stacy.
"Votar a favor del Brexit implica tener que comer pollos clorados; ese es, como digo, el precio de la soberanía", afirma por su parte Max, que precisa que este "Guantánamo de pollos" refleja la política monetaria actual de Washington.
En detalle, Stacy recuerda que este aparente ahorro en la producción avícola en realidad aumenta los costos porque repercute en la salud de los estadounidenses, lo que conlleva un endeudamiento comparable con los "billones de deuda tóxica" que EE.UU. tiene actualmente sin el patrón oro.
"Ahora que esa norma ya forma parte del pasado, el dinero fíat ha dado lugar a alimentos fíat; se emiten pollos igual que se emite moneda", explica por su parte Max. "Vamos, que con lo bueno viene también lo malo", añade.
En la segunda parte del programa, Mish Shedlock, de MishTalk.com, comenta el aparente auge del socialismo en EE.UU. "A lo que se opone la generación del milenio no es al capitalismo, sino a que se considere capitalismo a los rescates, por ejemplo, porque no lo son", afirma el analista, añadiendo que la riqueza desproporcionada de ciertas personas "en su mayoría no tiene nada que ver" con el capitalismo, sino que proviene de "todo tipo de acuerdos secretos" con el Gobierno.