"El dinero nunca va a fluir hacia las clases más bajas"
La Reserva Federal de EE.UU. y los bancos centrales de otros países o regiones como la Unión Europea emiten moneda que no se apoya en nada concreto bajo la excusa de que esta medida estimula la demanda agregada, pero en realidad no es más que un mecanismo de transferencia para trasladar miles de millones de dólares de los ahorristas y trabajadores a los bolsillos de los banqueros y personas que están detrás de importantes fondos de inversión, afirman los presentadores del programa.
Puesto que la emisión de moneda va a parar en un sector concreto de la población, esto ha provocado que la velocidad monetaria se sitúe en mínimos históricos debido a que esa riqueza no fluye hacia el resto de la economía.
"La velocidad monetaria, que mide los préstamos que se hacen unos bancos a otros, y que constituye un buen parámetro para evaluar la salud económica, está muerta. Y a pesar de ello, la emisión de moneda continúa en aumento", critica Max.
Según el presentador, los bancos centrales no están dispuestos a analizar por qué el dinero no llega a la economía en general, porque prefieren quedarse con esa riqueza o prestárselo a sus semejantes para recomprar acciones.
"Receptores del dinero gratuito"
"Si el dinero no fluye al resto de la economía, eso es porque los banqueros saben que ellos son los receptores del dinero gratuito, y que, de prestárselo a alguien, no se lo prestan al ciudadano de a pie, sino a alguno de sus amiguitos, que les ofrecen la seguridad de que se lo devolverán. Por eso el dinero se queda estancado en la cima de la economía, porque esta se encuentra dispuesta de tal forma que el dinero nunca va a fluir hacia las clases más bajas", acotó por su parte Stacy.
En la segunda parte del programa, Alasdair MacLeod, de GoldMoney.com., rechaza las afirmaciones hechas por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, quien dijo recientemente que los intereses negativos en Europa han funcionado "bastante bien".
"Cobrar un impuesto a los depósitos no tiene el menor de los sentidos. Draghi tiene un problema, y es que no tiene otra bala en la recámara que no sea la de emitir moneda. Por eso ha bajado los intereses todo lo que ha podido, incluso hasta terreno negativo, para intentar estimular la economía, aunque no le ha funcionado", comentó MacLeod. Además, aclaró que los fondos de una emisión de moneda "siempre" acaban en el sector financiero, financiando la deuda pública, sin contribuir con nada a la economía real.