Max recuerda que este programa ha venido advirtiendo desde hace varios años que, de los grandes bancos, el Deutsche Bank era el que más posibilidades tenía de quebrar y de necesitar un rescate. El Estado alemán acaba de respaldar una reestructuración radical de 50.000 millones de euros (unos 56.500 millones de dólares) para un 'banco malo' que serán sustentados por los contribuyentes debido a que las "deudas tóxicas" de la entidad financiera han sido nacionalizadas, agrega Stacy.
"El caso es que se nos avecina una nueva fase de esta crisis financiera internacional, de la que el Deutsche Bank no es más que la punta de lanza. Las personas que tengan depositado su dinero en ese banco tienen que estar preparadas para perderlo; el sistema bancario está a punto de venirse abajo, y nos encontramos al borde de una nueva pesadilla", lamenta Max.
El Deutsche Bank está "al borde de la insolvencia" y, además, "tiene tanta exposición a los derivados que ni siquiera los organismos reguladores son capaces de averiguar lo que está pasando", opina por su parte el invitado de este episodio, Mitch Feierstein. El caso es que la política de intereses negativos ha hecho que haya un total de 14 billones de dólares en bonos con rentabilidad negativa, unos bonos que no tiene ningún sentido adquirir, y que van a ser uno de los causantes del hundimiento de la Unión Europea, vaticina Feierstein.
Según el invitado, son varios los factores de la nueva recesión que "se avecina", el primero de los cuales es "el fracaso" del euro, que "compromete gravemente el proyecto europeo". Además, el sistema bancario "no se ha recapitalizado jamás" en la medida en la que lo necesitaba. "Los bancos centrales se han convertido en los mayores y más deshonestos fondos de cobertura del mundo, y además no rinden cuentas a nadie", critica.