"EE.UU., un hospital corrupto disfrazado de país"
Uno de los temas centrales de este programa es el sistema sanitario de Estados Unidos, que, según los presentadores, ha convertido a la nación norteamericana en un "hospital depredador".
"La mal llamada 'sanidad' (el gasto médico) representa en torno al 19 % del PBI estadounidense, con una industria sanitaria que es una de las que más puestos de trabajo genera de todo el país, en su mayoría ajenos a la sanidad, pero pobremente remunerados", critica Stacy.
Max también considera que EE.UU. es, "en esencia, un hospital corrupto disfrazado de país". Según el conductor del programa, la sanidad estadounidense solamente se dedica a extraer riqueza, igual que el sector energético extrae petróleo y gas de la tierra, o como hacen los banqueros exprimiendo la vitalidad a la economía con su banca de reserva fraccionaria.
"La sanidad les roba el dinero a los estadounidenses y les hace enfermar aún más, con una tasa de mortalidad infantil que no deja de subir, y con una esperanza de vida que hace todo lo contrario. Está claro que el sistema no funciona", sentencia.
Por su parte, Mitch Feierstein, el invitado en esta ocasión, opina que el capital privado "no debería estar metido en el mundo de la sanidad", sino que tiene que ser el Estado el que se implique en la fijación de precios y "seriamente modernice la forma de hacer las cosas, porque en Estados Unidos por la atención sanitaria se cobran unas facturas ridículas".
El sistema tiene que revisarse, "pero no por los políticos, porque estos están todos comprados y no tienen ninguna voluntad de cambiar las cosas", concluye Feierstein.