El juego de la "desglobalización y desdolarización" marca la guerra comercial entre China y EE.UU.
En esta edición del programa, Max y Stacy parten de una noticia sobre el presidente de Venezuela, que apareció la semana pasada en televisión con un dispositivo físico de almacenamiento de criptodivisas, supuestamente desarrollado por el conocido proveedor de monederos Trezor, después de que Reino Unido se negara a devolver el oro a su país.
Según Max, el uso de ese tipo de monedero para bitcoines permite "depositar 10.000 ó 50.000 millones de dólares con una reserva de valor llamada bitcóin, el oro 2.0, sin riesgo alguno de censura". De esta forma, el presentador del programa afirma que "el Banco de Inglaterra no puede impedirles comerciar con el resto del mundo ni violará los derechos humanos de nadie, por mucho que se lo proponga".
El presentador subraya que el bitcóin es una moneda pacífica que tiene como fin "crear un mundo en el que se respete el espíritu de la humanidad y se permita el comercio".
En la segunda parte del programa, Michael Hudson, de michael-hudson.com, aborda la guerra comercial entre EE.UU. y China, afirmando que "cuando uno empieza una guerra, el mundo ya no vuelve a ser el mismo".
"China, al igual que el resto de los países, se ha percatado de que tiene que desmarcarse de la economía estadounidense, y para ello lo que quieren es librar una guerra desigual", comenta Hudson. Entonces, el gigante asiático impide repentinamente a EE.UU. el acceso a su tecnología de vanguardia, negándoles la entrada en el sistema bancario, recuerda. En este sentido, Max recuerda que estas acciones recuerdan un poco a jugar a la "desglobalización y la desdolarización".
Según el experto, China está comprando oro porque cuenta con un excedente descomunal en la balanza de pagos y no quiere comprar bonos del Tesoro estadounidense. "El oro es algo con lo que el mundo ha estado de acuerdo durante los últimos doscientos años", añade Hudson.